sobre mi

Mi foto
San Miguel, Buenos Aires, Argentina

viernes, 9 de septiembre de 2011

La proyección del espíritu humano

                   Representar el cuerpo, captarlo, conocerlo, liberarlo, despojarlo de la cáscara ...


El compromiso con este objetivo me conduce a realizar en el año 1999 una serie fotográfica de desnudos, en esta experiencia como modelo intento manejar el movimiento corporal en un clima de iluminación escenográfica y asi trasladar la vivencia a la producción plástica.


Experimento dos expresiones bien diferenciadas dentro del género: el desnudo del éxtasis y del pathos.  El desnudo del éxtasis se hace presente en el giro del cuerpo, en los pliegues ondulantes del lienzo y la postura momentánea.  El desnudo del pathos es el de la derrota, no presenta signos externos de dolor pero posee una estructura trágica. (Clark, Kenneth: El desnudo, Madrid, Editorial Alianza, 1981).


A partir del año 2000, utilizo concretamente las fotografias y los croquis realizados en la cátedra de dibujo.  La energía de las diagonales, la dinámica del trazo y la vibración colorística van mutando el esquema académico de los primeros años, fruto del cuidado de las proporciones, medidas e iluminación.


El arte extático de las fotografías es aplicado en collage donde la conexión de figuras rítmicas recuerdan el júbilo de participación sensual de las procesiones griegas y los collages de Matisse.  Los desnudos de esa época constituyen la proyección directa de mi espíritu versátil en el trabajo integrado de las disciplinas artísticas.





miércoles, 7 de septiembre de 2011

Encuentro con el espejo


A los diesinueve años ingresé a la escuela de Artes Visuales de San Miguel, es en ese momento que a raíz del fallecimiento de mi padre afronto mi primer crisis existencial.  Mi identidad construída al lado de mi padre y compañero inseparable se ve conflictuada debiendo reconstruir mi imagen de adulta joven.

El espejo es el recurso que me permite desde el retrato reencontrarme conmigo misma, convirtiéndose en mi expresión mas representativa en esta etapa.
El nacimiento de mi hijo en el año 2001 marca otra importante etapa en el proceso de creación, la temática de la mujer toma protagonismo.
La serie realizada en el año 2002 se caracteriza por la fuerza expresiva del color mediante sintáxis tonal, integrando temperaturas y valores en la mancha.

La construcción del retrato es lograda por medio de procesos dolorosos de la intimidad difícil y apasionante que impacta en el encuentro con el espejo.  Estos autorretratos fuertes y sinceros escapan de caer en una idealización narcisista, al descubrir los estados del alma expuestos con crudeza.